28 de octubre
San Judas Tadeo
Poderoso Intercesor
Por Rita Morán
Cada comunidad católica que celebra sus Fiestas Patronales, como nosotros que todos los 28 de octubre y 29 de noviembre nos reunimos para agasajar la memoria de San Judas Tadeo y San Saturnino respectivamente, se dispone a gozar de una alabanza perfecta hacia Jesús a través de sus amigos: los Santos.
Porque se da el nombre de Fiestas Patronales?
Un santo puede ser declarado patrón de un país, de una diócesis, de una institución religiosa o de una causa. Las Fiestas Patronales expresan la dominación por la fe y la cultura del pueblo. Son días de bautismo y de confirma, de recogimiento y de reflexión sobre la vida mundana. La fiesta se inicia con cantos y oraciones en la Iglesia, para luego concluir recorriendo las calles y hasta pudiendo llegar de rodillas hasta el altar. Nos preparamos a disfrutar de una gran “fiesta” con mucha alegría, cariño, y con actitud de fe, hacia la veneración de nuestro santo patrono.
Los santos “han entregado su vida a la causa de nuestro Señor Jesucristo” (Hechos de los Apóstoles,15,26). El Papa Benedicto XVI dijo: “El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad...”. Jesús, es la luz que ilumina a la Santa Iglesia, a todos los que abran sus corazones, siendo los santos las personas heroicas que brillan con el Señor.
Los santos contribuyen a fortalecer la unión existente entre la Iglesia del cielo y la iglesia en la tierra. Los santos interceden por nosotros, ya que están en Cristo y gozan de sus bienes espirituales. La intercesión nunca reemplaza a la oración directa a Dios, quien puede conceder nuestros ruegos sin la mediación de los santos. Pero como Padre se complace en que sus hijos se ayuden y así participen de su amor. Los santos aman la Eucaristía, a la Virgen y a los pobres, por eso al venerarlos damos gloria a Dios de quien proceden todas las gracias.
La intersección de los santos NO es una alternativa a la de Jesús. La oración principal de la Iglesia es la Santa Misa. Los santos interceden por ser miembros del Cuerpo de Cristo, Dios nos creó para ser familia, los del cielo y de la tierra estamos unidos en la comunión de los santos en Cristo. La familia comparte y se comunica sus esperanzas y tristezas, por eso los santos nos ayudan a adentrarnos en la presencia gloriosa de Dios pues ellos ya están allí. Dios nos acerca a algunos santos, por algún motivo inspirador y son a ellos a quienes rezamos y amamos.
Jaculatoria:
Glorioso Apóstol, San Judas Tadeo, por amor a Jesús y a María, escucha mi oración y protege a mi familia, y a cuantos con fervor te invocan. Amén
Honremos a nuestro Protector, San Judas Tadeo, con una buena Confesión y una Comunión fervorosa. Así nos haremos más agradables a Dios y obtendremos del Santo Apóstol más fácilmente la gracia que pedimos.