viernes, 15 de enero de 2010

SOLIDARIDAD CON HAITÍ - CARITAS ARGENTINA



SOLIDARIDAD CON HAITÍ

La ayuda que más ayuda es aquella que se organiza

El golpe sufrido por el pueblo de Haití, uno de los más pobres entre los pobres, en estas horas ha sido terrible. Por eso, queremos expresar nuestra solidaridad y nuestro profundo dolor a quienes sufren las consecuencias de la tragedia ocurrida, especialmente a aquellos que han perdido a sus seres queridos.

En las primeras comunicaciones recibidas desde Cáritas Haití, su responsable en la emergencia Jonides Villarson, nos informó que a pesar de las evidentes dificultades, ya están trabajando con el equipo de emergencias y comenzaron a coordinar las iniciativas de ayuda.

Desde Cáritas Argentina, se dispuso una cuenta bancaria destinada especialmente para este fin, asumiendo que la donación en dinero facilita el acceso y administración de los fondos desde el mismo lugar donde se realiza la asistencia:

Cuenta Corriente Banco Nación Nº 35869/51 - Sucursal Plaza de Mayo 0085

CBU 01105995-20000035869519

A nombre de: Cáritas Argentina Emergencia

CUIT 30-51731290-4

Pedimos a María de Guadalupe, patrona de nuestro continente, que contenga con su amor maternal a las familias y a todos los hombres y las mujeres afectados por esta tragedia.

Gracias por difundir esta información.

________________________________________
Cáritas Argentina – Comisión Nacional
Balcarce 236 – CP (1064), Buenos Aires
Telefax: 4342-8650 / 7931 / 7936 int. 122
comunicaciones@caritas.org.ar
http://www.caritas.org.ar/

domingo, 10 de enero de 2010

Reflexión

No somos islas


Aunque a veces podamos sentirnos alejados. Aunque a veces pueda pesar un poco de soledad o de incomprensión. Aunque la comunicación sea una asignatura que no se aprende más que día a día, y con cierta dificultad. Pero, con todo, no estamos solos.

Nos une la tierra subterránea. Nos unen puentes, a menudo indestructibles. Nos une, desde la fe, un Dios que late en cada entraña haciendo muy posibles los encuentros. Nos une la sed de amor, y la capacidad de amar. Somos tierra que puede ser hollada por mil pies. Y eso es muy buena noticia.

Encuentros

Les preguntó: “Y vosotros, quién decís que soy yo?” Respondió Pedro: “Tú eres el Mesías de Dios” (Mt 16,15-16

Hay tantos momentos de encuentro en nuestra vida: una llamada, un correo, un mensaje, un café compartido, una mirada que no necesita palabras, las memorias compartidas.

Las historias que están en marcha, los proyectos por los que luchamos codo con codo, hombro con hombro, con otros. Nos une el cariño, y cuando es recíproco, entonces es una fiesta.

Qué “encuentros” te parecen significativos en este momento de tu vida? ¿Cómo cuidas a los otros?

Desencuentros


Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo: “¡Dios te libre, Señor! No te sucederá tal cosa”. El se volvió y le dijo a Pedro: “¡Aléjate de mí, Satanás! Quieres hacerme caer…” (Mt 16,23)

Luego, es verdad que somos distintos. Que hay un punto de unicidad, de intimidad, de soledad en toda vida. Hasta en las parejas más unidas. Hasta en las historias de amor más recíprocas.

Cada quién necesita sus espacios. A veces duele ese no poder poseer a los otros, ese no poder aferrarlos. A veces parece que se rompen los puentes que unen nuestras orillas: una bronca, una mala palabra, alguien que te falla –o a quien fallas… La vida es, en todo caso, una interesante escuela para no convertir las distancias en abismos insalvables. Y la fe ayuda a volver a abrir los brazos.

¿Hay puentes rotos en tu historia? ¿Hay desencuentros? ¿Qué has aprendido en ellos?

Fuente: www.pastoraljesuita.com