domingo, 23 de mayo de 2010

Pentecostés



ESPÍRITU SANTO

Señor, tu promesa vale más que la vida
por eso hoy te alaban mis labios
y mi corazón está lleno de alegría.
Porque prometiste quedarte entre nosotros
para que permanezcamos siempre unidos
como el Padre está unido a Vos y vos al Padre
por medio del Espíritu Santo.
En este Espíritu, Señor,
el que hoy nos tiene congregados,
el que anima nuestra comunidad,
el que nos lanza a la evangelización,
el que nos ayuda a resolver nuestros problemas,
el que nos saca de nuestro individualismo y del aislamiento,
el que nos da el sentido de la solidaridad
Que toda la Iglesia y esta pequeña comunidad
permanezcan fieles a tu palabra
como lo hicieron los apóstoles,
sintiéndonos al mismo tiempo llamados en todo tiempo,
a ayudar a nuestros hermanos necesitados.
Que todos sepamos asumir nuestra responsabilidad.
Para la mejor marcha de la comunidad,
pues todos somos tu pueblo,
todos somos tu Iglesia.