Fuente: AICA
“La Iglesia Católica seguirá cumpliendo su misión y buscará de nuevo la colaboración de las otras comunidades cristianas para desempeñar una parte activa en la resolución del drama humanitario que se está consumando en el Cuerno de África”. Así lo afirmó hoy en una conferencia de prensa el cardenal Robert Sarah, originario de Guinea y presidente del Pontificio Consejo “Cor Unum”.
“La reunión de hoy responde al deseo del Papa de testimoniar la caridad de Cristo y de toda la Iglesia hacia el hombre que sufre. Donde el hombre sufre, Dios está cerca”, afirmó el cardenal Sarah.
Durante la conferencia, se presentaron las diversas iniciativas que está llevando a cabo la Iglesia Católica para paliar la actual catástrofe humanitaria provocada por la sequía, el hambre y los conflictos armados.
El cardenal Sarah recordó que esta emergencia es una de las principales preocupaciones del Papa, que realizó numerosos llamamientos a la comunidad internacional –el último, el pasado miércoles- para que ayude a la población.
El Santo Padre apoya el esfuerzo de las iglesias locales –en Somalia, Kenia, Etiopía y Gibuti- con 400.000 dólares para las primeras intervenciones de asistencia a las víctimas. En países como Italia, Alemania, Suiza, Francia e Irlanda se realizaron colectas especiales en las parroquias.
Asimismo, la Iglesia Católica estableció una colaboración con la Iglesia Anglicana para hacer frente a la emergencia. En este sentido, el presidente de “Cor Unum” destacó que se trata de “un significativo testimonio de una caridad que nos une.
Todo este esfuerzo nos habla de la vitalidad que la fe produce, y que se manifiesta en frutos de solidaridad, de amor, de compasión, de atención al otro, de ayuda y de promoción de la persona humana, sea cual sea la raza o religión a la que pertenezca. Esta acción es una consecuencia derivada de nuestra fe que se hace operativa en el amor”.
El cardenal Sarah retomó el llamamiento del Papa a la comunidad internacional, a la que invitó a actuar con generosidad: “Lamentablemente, a menudo vemos que los mecanismos que gobiernan la acción internacional se dirigen a la búsqueda del interés de cada nación. Prevalecen los aspectos del egoísmo también en la política internacional.
Debemos dejarnos inspirar para desarrollar una política que se interese verdaderamente por el bien común. Sólo la búsqueda del bien común permite que no haya vencedores y vencidos, verdugos y víctimas, explotadores y hambrientos. Debe prevalecer una visión del hombre y de la sociedad donde al valor económico le sea reconocida la importancia que le corresponde, pero no la decisión última sobre el bien y el mal”.
Una escuela en cada poblado
El cardenal Sarah señaló que la crisis actual se caracteriza por “los millones de personas que vagan en busca de la supervivencia, y que mañana se convertirán en prófugos, clandestinos, sin patria, gente que no tiene una casa, un trabajo, una comunidad. Se corre el riesgo de perder una generación entera”. Por eso, afirmó que “superada esta emergencia, debemos intervenir en la formación”, ya que la educación es el motor del desarrollo: “Donde hay una escuela, donde existe educación, hay un futuro posible, habrá trabajo mañana, y una comunidad. Desde aquí hago un llamamiento: ¡una escuela en cada poblado!”.
En la conferencia también intervinieron el obispo Giorgio Bertin, O.F.M., Administrador Apostólico de Mogadiscio (Somalia); Michel Roy, secretario general de Caritas Internationalis; Kenneth Hackett, director ejecutivo de Catholic Relief Services; y David Pain, director de la Christian Aids Africa Division; además de representantes de organismos caritativos católicos que trabajan en la zona. +
“La Iglesia Católica seguirá cumpliendo su misión y buscará de nuevo la colaboración de las otras comunidades cristianas para desempeñar una parte activa en la resolución del drama humanitario que se está consumando en el Cuerno de África”. Así lo afirmó hoy en una conferencia de prensa el cardenal Robert Sarah, originario de Guinea y presidente del Pontificio Consejo “Cor Unum”.
“La reunión de hoy responde al deseo del Papa de testimoniar la caridad de Cristo y de toda la Iglesia hacia el hombre que sufre. Donde el hombre sufre, Dios está cerca”, afirmó el cardenal Sarah.
Durante la conferencia, se presentaron las diversas iniciativas que está llevando a cabo la Iglesia Católica para paliar la actual catástrofe humanitaria provocada por la sequía, el hambre y los conflictos armados.
El cardenal Sarah recordó que esta emergencia es una de las principales preocupaciones del Papa, que realizó numerosos llamamientos a la comunidad internacional –el último, el pasado miércoles- para que ayude a la población.
El Santo Padre apoya el esfuerzo de las iglesias locales –en Somalia, Kenia, Etiopía y Gibuti- con 400.000 dólares para las primeras intervenciones de asistencia a las víctimas. En países como Italia, Alemania, Suiza, Francia e Irlanda se realizaron colectas especiales en las parroquias.
Asimismo, la Iglesia Católica estableció una colaboración con la Iglesia Anglicana para hacer frente a la emergencia. En este sentido, el presidente de “Cor Unum” destacó que se trata de “un significativo testimonio de una caridad que nos une.
Todo este esfuerzo nos habla de la vitalidad que la fe produce, y que se manifiesta en frutos de solidaridad, de amor, de compasión, de atención al otro, de ayuda y de promoción de la persona humana, sea cual sea la raza o religión a la que pertenezca. Esta acción es una consecuencia derivada de nuestra fe que se hace operativa en el amor”.
El cardenal Sarah retomó el llamamiento del Papa a la comunidad internacional, a la que invitó a actuar con generosidad: “Lamentablemente, a menudo vemos que los mecanismos que gobiernan la acción internacional se dirigen a la búsqueda del interés de cada nación. Prevalecen los aspectos del egoísmo también en la política internacional.
Debemos dejarnos inspirar para desarrollar una política que se interese verdaderamente por el bien común. Sólo la búsqueda del bien común permite que no haya vencedores y vencidos, verdugos y víctimas, explotadores y hambrientos. Debe prevalecer una visión del hombre y de la sociedad donde al valor económico le sea reconocida la importancia que le corresponde, pero no la decisión última sobre el bien y el mal”.
Una escuela en cada poblado
El cardenal Sarah señaló que la crisis actual se caracteriza por “los millones de personas que vagan en busca de la supervivencia, y que mañana se convertirán en prófugos, clandestinos, sin patria, gente que no tiene una casa, un trabajo, una comunidad. Se corre el riesgo de perder una generación entera”. Por eso, afirmó que “superada esta emergencia, debemos intervenir en la formación”, ya que la educación es el motor del desarrollo: “Donde hay una escuela, donde existe educación, hay un futuro posible, habrá trabajo mañana, y una comunidad. Desde aquí hago un llamamiento: ¡una escuela en cada poblado!”.
En la conferencia también intervinieron el obispo Giorgio Bertin, O.F.M., Administrador Apostólico de Mogadiscio (Somalia); Michel Roy, secretario general de Caritas Internationalis; Kenneth Hackett, director ejecutivo de Catholic Relief Services; y David Pain, director de la Christian Aids Africa Division; además de representantes de organismos caritativos católicos que trabajan en la zona. +