San Judas Tadeo en la campaña presidencial en EEUU
ARLINGTON, Virginia - Sede del "ejército" de McCain
"¡No toquen al santo! ¡Dejen al santo tranquilo!" es la advertencia, mezcla de broma y verdad, que circula dentro del cuartel central del republicano John McCain.
Paradito junto a las computadoras del jefe máximo de la campaña, Rick Davis, San Judas Tadeo controla el quehacer diario de quienes buscan convertir al candidato republicano en el próximo presidente de los Estados Unidos. No por nada, este apóstol es el patrono de las causas difíciles, imposibles y desesperadas.
El escritorio de Davis incluye unos cuantos objetos de culto más: un par de teléfonos Blackberry, el calendario oficial de McCain, una calculadora -"para revisar las cuentas"- sellos, tazas, una laptop y una computadora fija.
Pero es San Judas quien domina la escena, regalo de un simpatizante que lo envió justo antes de que el veterano senador volviera de la muerte política, allá por agosto de 2007, y desde entonces está en el mismo lugar.
La suerte de Davis es distinta. Fue desplazado del día a día de la campaña, que quedó en manos de Steve Schmidt, un duro que, en 2004, acompañó a Karl Rove en los ataques que demolieron al demócrata John Kerry y le dieron la reelección a George W. Bush.
Luego asesoró al vicepresidente Dick Cheney y, en 2006, se marchó a California para concretar otra reelección milagrosa: la de Arnold Schwarzenegger como gobernador. Desde que tomó las riendas, el "sargento Schmidt", como lo apodó McCain, dinamizó la agenda diaria.
La primera reunión de los caciques es ahora a las 7.30, el equipo adoptó la modalidad de ataque permanente y cada duda, traspié o siquiera sombra de ambigüedad que ofrece Obama se convierte en una ofensiva republicana.
A diferencia de su rival demócrata, que mantuvo sus oficinas estratégicas en Chicago, McCain las instaló aquí, a sólo quince minutos del centro de Washington. Y como para recordar cuál es su fuerte, se ubica al lado del cementerio militar de Arlington y del Pentágono, y a metros del estratégico aeropuerto Ronald Reagan que lo conecta con el resto del país.